En Guadalajara, donde el uso del aire acondicionado es cada vez más frecuente, es común que los usuarios se enfrenten a un problema desagradable:
un olor extraño o mal olor al encender el equipo.

Si esto te ha pasado, no estás solo. Es una señal clara de que algo no anda bien en el sistema y es importante atenderlo a tiempo para evitar problemas mayores.

En esta publicación te explicamos las causas más comunes de los malos olores en el aire acondicionado, sus riesgos y cómo solucionarlos, especialmente en el contexto climático de Guadalajara.


¿A qué puede oler un aire acondicionado en mal estado?

Los usuarios suelen describir estos olores como:

  • Olor a humedad o moho

  • Olor a desagüe

  • Olor a quemado o plástico

  • Olor rancio o a “cerrado”

Cada uno tiene una causa distinta, pero todos indican que el equipo necesita atención inmediata.


Causa 1: Acumulación de humedad y hongos (olor a moho)

La más común en Guadalajara, especialmente en zonas húmedas o con poca ventilación.

¿Por qué pasa?

Cuando el equipo condensa agua (lo cual es normal), esa humedad puede quedarse atrapada en el serpentín, filtros o bandeja de drenaje. Si no se limpia regularmente, se forma moho y bacterias que producen mal olor al encenderlo.

¿Cómo se soluciona?

  • Limpieza profunda del serpentín y bandeja

  • Lavado y desinfección de filtros

  • Revisión del drenaje para evitar estancamientos


Causa 2: Olor a quemado (riesgo eléctrico)

Si el olor es similar a cable quemado o plástico, apaga el equipo inmediatamente.

¿Por qué pasa?

Puede haber una falla eléctrica en el motor, el capacitor o el cableado interno. Este tipo de problema puede generar cortocircuitos o incluso un incendio si no se atiende.

¿Cómo se soluciona?

  • Revisión eléctrica profesional

  • Cambio de piezas dañadas o recalentadas

  • Verificación del voltaje y la instalación eléctrica del sitio


Causa 3: Olor a desagüe o “huevo podrido”

Un olor muy desagradable que puede confundirse con un problema de drenaje.

¿Por qué pasa?

El agua de condensación no está drenando bien y se estanca en la manguera o en la bandeja, generando acumulación de bacterias o incluso gases.

¿Cómo se soluciona?

  • Revisión y limpieza del drenaje

  • Uso de líquidos desinfectantes especializados

  • Cambiar o purgar la manguera de desagüe


Causa 4: Olor a cerrado o rancio

Suele darse en equipos que no se han encendido durante semanas o meses, especialmente al inicio de la temporada de calor.

¿Por qué pasa?

El polvo y la humedad acumulada en el interior del equipo generan un olor “guardado”.

¿Cómo se soluciona?

  • Encender el equipo por unos minutos en modo ventilador

  • Limpiar filtros y carcasa

  • Realizar mantenimiento preventivo si persiste


¿Por qué es común esto en Guadalajara?

Guadalajara tiene zonas con climas variables, donde los aires acondicionados pueden pasar semanas sin usarse (invierno), y luego funcionar intensamente en primavera y verano. Esto favorece la acumulación de polvo, humedad y bacterias, especialmente en áreas con poca ventilación.

Además, muchas casas y negocios tienen equipos que no reciben mantenimiento frecuente, lo que acelera el deterioro y favorece los malos olores.


¿Qué pasa si lo ignoras?

  • El mal olor se intensificará con el tiempo

  • Podrías inhalar bacterias u hongos dañinos

  • El sistema podría dañarse internamente

  • Tu familia, empleados o clientes se verán afectados por el ambiente desagradable


¿Qué hacer si tu aire acondicionado huele mal?

  1. No lo sigas usando con normalidad

  2. Apágalo si el olor es fuerte o eléctrico

  3. Contacta a un técnico para diagnóstico y limpieza

  4. Programa un mantenimiento preventivo regular (cada 6 meses en Guadalajara)


Un mal olor en tu aire acondicionado no es solo una molestia — es una señal de que algo anda mal internamente. Ya sea moho, drenaje obstruido o un fallo eléctrico, es importante atenderlo de inmediato para evitar riesgos a tu salud y a tu inversión.

En Guadalajara, donde los aires pueden permanecer apagados por temporadas, es clave encenderlos con responsabilidad y mantenerlos limpios para un uso seguro y eficiente.

No te acostumbres al mal olor. Soluciónalo a tiempo y vuelve a disfrutar de un ambiente fresco, limpio y saludable.